La Vital Importancia de Alfabetizar Tecnológicamente a Nuestra Población:

Vivimos hoy en medio de la primera gran era de la información, por primera vez en la historia, podemos acceder a todo el conocimiento humano en cuestión de segundos, y comunicarnos el mundo entero al instante. Cada hora se genera más información de la que se podría recopilar en toda la historia de la humanidad antes de la llegada del siglo 20. Ahora gran parte de nuestra sociedad se sustenta en los dispositivos y tecnologías digitales, de hecho, ya existen múltiples obras de ficción donde la imposibilidad de utilizar dispositivos tecnológicos modernos, y por ende, ser incapaz de comunicarse a través de ellos, es el primer escenario en un ambiente post-apocalíptico, lo cual habla mucho sobre nuestra dependencia de los mismos.

En este siglo ya no es suficiente con saber leer y escribir, es también necesario alfabetizarse tecnológicamente. Incluso durante el proceso de alfabetización tradicional no basta con simplemente saber leer, sino además desarrollar las habilidades de comprensión lectora, pensamiento crítico y análisis de la información. No todos los libros tienen información positiva, algunos libros pueden aparentar tener bases intelectuales, pero contener mucha información que incite al odio y la discriminación. De igual forma, en matemática no es suficiente con saber sumar, restar, multiplicar y dividir, sino que es necesario desarrollar un pensamiento lógico para resolución de problemas.

La falta de alfabetización de por sí misma perjudica tanto a los individuos, como a la sociedad y el ejercicio democrático. Una persona analfabeta, aun si su estilo de vida y trabajo no requiera leer ni escribir, será excluida de la sociedad en múltiples niveles. Podría ser engañada a firmar contratos que le perjudiquen, no podría recopilar por sí misma documentación para distintos trámites gubernamentales, podría ser rechazada en una amplia variedad de sectores laborales y podría ser influenciada a votar a candidatos en elecciones que no conoce, por la simple sugerencia de conocidos o familiares cercanos.

De igual forma, muchas personas pueden pensar que no dependen directamente de la tecnología como medio de trabajo o de vida, pero la sociedad moderna se rige por medios tecnológicos. Desde las comunicaciones, pasando por los sistemas operativos domésticos y para oficinas, maquinaria médica, sistemas de agricultura, producción industrial, juguetes, vehículos, bancos, máquinas de votación electrónica, sistemas de vigilancia, producción artística. Incluso artefactos simples como bombillos, refrigeradores, microondas o altavoces funcionan mediante software y son hasta capaces de conectarse entre ellos mediante bluetooth o una red wifi.

Desafortunadamente, en el sistema educativo tradicional, la instrucción sobre tecnología o informática que se da a jóvenes estudiantes se limita a software de ofimática para redacción de documentos, y solo se enseña aquel que es propiedad de Microsoft, ignorando completamente las alternativas que existen y cumplen el mismo propósito. De igual manera, la absoluta mayoría de la población tampoco está consciente de otros sistemas operativos alternativos a Microsoft Windows, perpetuando la hegemonía de Microsoft sobre nuestra vida digital.

Constantemente la generación Z (Aquellos nacidos entre los años 1996 y 2010 aproximadamente) es llamada la “Generación Digital” gracias a que esta generación ha crecido con las herramientas tecnológicas actuales y el internet. Son llamados así, según la perspectiva de personas de generaciones anteriores, quienes se resisten más a los abruptos cambios tecnológicos de nuestra era, pero si bien la mayoría de estos jóvenes saben moverse por páginas web, utilizar aplicaciones móviles y entender el lenguaje de los Emojis, eso no significa que tengan consciencia o conocimiento de cómo funcionan las apps y sistemas que están utilizando, de la misma forma que saber conducir un auto no significa que sepas repararlo ni modificarlo. Tampoco significa que sepan analizar o contrastar las informaciones que reciben a través de las redes que frecuentan. Las respuestas a todas nuestras preguntas están a 10 segundos y una búsqueda de distancia, pero muy pocos lo hacen, no necesariamente por falta de conocimiento para hacerlo, sino de voluntad.

Alfabetizar tecnológicamente a la población, aunque sea a un nivel básico y esencial, se convierte en una prioridad, y quienes ya estén familiarizados con ciertas tecnologías.

Concientización:

No es necesario convertir a toda la población en programadores ni expertos informáticos, es logística y demográficamente irrealista, pero es necesario que la población esté consciente y tenga nociones de la tecnología informática como la fuerza que mueve el mundo moderno y los intereses que existen detrás de las grandes plataformas de las cuales somos dependientes.

Las personas deben ser capaces de hacer preguntas tales como:

Saber responder esas preguntas es el primer paso hacia un uso más consciente y responsable de nuestras herramientas tecnológicas y medios sociales.

Instrucción Práctica y Adopción de Software libre:

Las tecnologías libres son el camino hacia una autonomía tecnológica que nos permita desprendernos del dominio de las grandes empresas tecnológicas.

Existe una gran cantidad de herramientas que cumplen con los mismos propósitos que los grandes nombres comerciales y además se adaptan de mejor manera a los contextos nacionales, regionales, comunitarios e individuales.

El uso de software libre evita que tengamos que recurrir a la piratería para conseguir software comercial que la población no puede pagar, exponiéndose a muchas amenazas de seguridad que pueden afectar sus sistemas e información. También permite que podamos encontrar software que se adapte a los recursos disponibles en computadoras específicas.

Existe software libre y de código abierto para cualquier necesidad que nos podamos imaginar, desde sistemas operativos enteros, pasando por ofimática, diseño, animación, juegos, entretenimiento, CAD, mensajería, productividad, entre muchas otras.

Las personas que estén dispuestas a adoptar el software libre deben ser instruidas y guiadas prácticamente para que puedan adaptarse al empleo de este e incorporarlo en sus rutinas personales o laborales. Debe considerarse qué software es el adecuado para las necesidades y nivel de conocimientos de cada persona. Sin embargo, esto no funcionará con todo el mundo, hay personas que realizan trabajos específicos en aplicaciones específicas en un sistema específico, a estas se les puede orientar para utilizar software libre en otras áreas.

Avance Social Integral:

El principal problema de hacer de menos algunas circunstancias como “Problemas del primer mundo” es que plantea el avance social de un país como un proceso lineal: Primero resolvemos el hambre, luego la corrupción, luego la delincuencia, después la economía, luego regulamos la tecnología y por último le damos reivindicaciones sociales a grupos vulnerables.

La realidad es que el avance social debe ser integral, ninguno de estos problemas puede atacarse individualmente mientras dejamos otros para después, sino que la sociedad debe alcanzar estos logros simultáneamente.

Los planes de formación con el objetivo de alfabetizar tecnológicamente deben estar construidos con la visión de un avance social integral, la tecnología afecta todos los sectores de la sociedad y por eso mismo debe ser incluyente para todos los seres humanos, pues la tecnología empleada para el bien, podrá reducir las desigualdades sociales, reducir la burocracia y la corrupción, darle voz y poder a sectores históricamente vulnerados y discriminados y hacer que todos los ciudadanos tengan el mismo acceso a la educación.

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